jueves, 14 de abril de 2016

¿QUE ES EL METODO HANEN?






Este método  es poco conocido en nuestro país, su uso está más extendido en países como EE.UU, Canadá o Australia. Consiste en enseñar a los padres qué estrategias deben seguir para fomentar el desarrollo del lenguaje de sus hijos.

Fue creado en Toronto, en la universidad McGill por la logopeda Ayala Manolson en los años 70. Tienen varios centros alrededor del mundo donde se forma a los padres para poder trabajar la comunicación de sus hijos en un contexto familiar, mientras juegan con ellos o realizan hábitos de la vida diaria cómo comer, bañarse, etc. Esta formación la realizan logopedas especializadas (con certificación del centro Hanen).
El método ha sido adaptado a las necesidades de los niños con diferentes problemas de la comunicación y/o el lenguaje, entre los 2 y 6 años. En España el colectivo que más lo utiliza son los niños con Trastorno del Espectro Autista , aunque también he visto artículos dirigidos a familias de niños con Trastorno Especifico del Lenguaje. En Canadá se utiliza para estos casos, además de retrasos del lenguaje y síndrome de Asperger.

Programa tiene unos principios   esenciales: Triple  A
 Aceptar que el niño tome la iniciativa:

Los padres han de comprender cómo y por qué se comunica. Aceptar sus iniciativas.

Aprender a situarse al nivel físico de sus hijos. Observar –esperar – escuchar

Adquirir conciencia del estilo interactivo de sus hijos.

Conocer el nivel  de lenguaje  desde el no-verbal, comunicación pre-simbólica, utilización inicial de algunas palabras y comprensión descontextualizada.

En la medida que los padres van conociendo el nivel y estilo de su hijo, van tener más claro cuál es su papel y acción  para ayudar a su hijo, a la vez que construyes expectativas realistas.


Adaptación para compartir los momentos:

Los padres han de buscar la forma de adaptar su conducta, para involucrar al niño en interacciones prolongadas.

Han de identificar que contextos facilitan mejor la interacción con el niño.

Algunas de las estrategias utilizadas: imitación, confirmación de mensajes de los niños, utilización de señales verbales y no verbales, etc.

Utilizar las rutinas diarias ya sean sociales, ritmos, música.


Añadir lenguaje y experiencias:

Aprender estrategias para incrementar el lenguaje expresivo y receptivo.

Cómo hablar, enfatizando y repitiendo palabras clave, ralentizar el ritmo del habla y utilizar gestos.

Qué decir, aprenden a adecuar sus expresiones y respuestas en función del nivel del niño.


Establece  cinco niveles por los que los niños pasan para aprender el juego de la comunicación.

Nivel I: Comunican sus intereses y necesidades a través de la expresión corporal.

Nivel II: Empiezan a hacer descubrimientos, se interesan por la gente y en las cosas que se introducen en su mundo. A medida que experimentan, crecen y exploran; sus expresiones faciales y sus gestos son más fáciles de comprender.

Nivel III: Se incrementa la habilidad para comunicarse, ya empiezan a establecer contacto e interactuar más fácilmente con nosotros. Hacen esfuerzos crecientes por conseguir nuestra atención, ayuda o aprobación e información.

Nivel IV: Empiezan a usar sistemáticamente palabras y señas. Las expresiones corporales y faciales todavía nos ayudan a interpretar sus sentimientos.

Nivel V: Combinan tres o más palabras.


EL programa HANEN está dirigido a padres de niños en edad preescolar. Tiene una duración de tres a cuatro meses en las cuales:

1. Se realiza una consulta y valoración previa individual: entrevista familiar, evaluación en contexto natural de la comunicación del niño en situación de juego, observación de las interacciones entre padres e hijos y cumplimentación con los padres de una escala de comunicación y lenguaje. En conclusión se determina en qué nivel se encuentra el niño/a.

2. Participación en grupos de padres: estos pasan a intervenir en grupos cuyos hijos tienen un nivel similar de desarrollo comunicativo. En las sesiones individuales se aprenden los conceptos y estrategias a aplicar, pero será en el grupo donde se compartan experiencias y se enriquezca de matices.

3. Visitas domiciliarias: El programa se introduce primero en los contextos naturales de la vida diaria y después, en actividades de juego.

Con este programa  tendrán los padres  la oportunidad de aprender a comunicarse con su hijo a través del juego.